miércoles, 12 de abril de 2017

Qué son las Constelaciones Familiares?

¿Qué son las Constelaciones Familiares?

Las Constelaciones Familiares son como volver a un lugar de infancia: un reencuentro donde se movilizan emociones; se reconocen cambios físicos y de percepción. Pasó el tiempo, somos más altos, miramos desde otro ángulo; las habitaciones parecen más chicas, los colores de las paredes no coinciden con nuestra memoria y hay objetos que no recordábamos. Estamos en un lugar que conocemos y queremos, pero crecimos y lo vemos distinto.

Las Constelaciones Familiares buscan eso: aportarnos una nueva mirada sobre nuestra propia vida, una nueva visión de nuestra realidad y del camino que recorrimos para llegar al hoy, teniendo en cuenta nuestros vínculos más cercanos: Los del sistema familiar.

Cada persona forma parte de un sistema familiar que se extiende desde los padres, abuelos, bisabuelos, y así hacia las generaciones anteriores. Bert Hellinger (quien desarrolló la técnica de las Constelaciones Familiares) dio cuenta de que en todos los sistemas familiares rigen ciertas leyes, y las llamó "órdenes del amor". Pero los órdenes se desordenan y como resultado surgen "síntomas" en diferentes miembros de la familia. Las Constelaciones Familiares intentan restituir ese orden, para que el amor fluya en la familia, de una forma más libre.

¿A quién está dirigido?

A quienes buscan resolver alguna problemática que la vida pueda presentarles en distintos órdenes: laborales, familiares, de pareja, de salud, o cualquier tema que impida la Libertad y el Amor.

¿Cómo participo?


Se trabaja en talleres grupales, a los que se puede asistir puntualmente, o a lo largo del tiempo. Si bien es positivo asistir a varios talleres, no es bueno "constelar" en demasía. Las Constelaciones Familiares trabajan con imágenes, éstas son el efecto visual que se genera a través de los “representantes” en cada uno de los participantes del taller; y precisamente éste recuerdo visual es el que va a actuar en nosotros produciendo cambios a corto y largo plazo. Si hacemos nuestra propia constelación muy seguido, éstas imágenes comienzan a superponerse y a actuar negativamente. Por ello es recomendable darnos tiempo para que esas imágenes decanten, lo trabajado se asiente en el inconsciente y se haga cuerpo. 

Existen diferentes formas de participar y todas ejercen un efecto en cada integrante del grupo.
Se puede realizar una constelación personal, formar parte de la constelación como representante, o permanecer de “observador”. Cada participación tiene su efecto. La teoría de los sistemas (Bertalanffy, LV) asegura que "todas las partes se influyen mutuamente". Por eso es imposible irse del taller sin haber recibido algo.


¿Cómo se trabaja?

Según la temática, y una breve entrevista, el facilitador pide al participante que elija entre los integrantes del grupo personas que representen a miembros de su familia, síntomas o a sí mismo. Cuando las personas elegidas aceptan (no es obligatorio), el paciente las invita a pararse, las toma por los hombros y las coloca en el espacio según la imagen interna, lo que siente.

Lo curioso es que, si esas personas se disponen simplemente a sentir (sensaciones, emociones, movimientos) dejando de lado la intención de ayudar, éstos obtienen información del sistema familiar y nos muestran claramente los patrones de relación existentes en él; pudiendo de esta manera, determinar en dónde existe el conflicto.
Sé que ésta parte es la que resulta más difícil de entender, tanto como de explicar; es por esto que hay una invitación abierta a que lo vivas, ya que las Constelaciones Familiares son pura experiencia.