jueves, 31 de octubre de 2013

LOS VIEJOS SON COMO LOS NIÑOS

Sus pasos son cortos, lentos e inestables.

Sus palabras son dificultosas.

Sus corazones están abiertos.

¡Su sabiduría es enorme!


jueves, 24 de octubre de 2013

"Ellas, el peluquero y el cáncer" - Álvaro Carballo y Julio Alonso

A fines del año pasado terminé mi carrera de psicología.
La noche del día en que me enteré que había aprobado la última materia nos juntamos con amigos en mi casa para festejar tan alegre acontecimiento.

En dicho festejo mis amigos tomaron amablemente las tijeras y me hicieron un interesante cambio de look.
Mi pelo no tenía forma de nada... al otro día me iba a medio día a una convivencia con el grupo de formación en constelaciones familiares. Así que llamé desesperada a un amigo peluquero y le pedí que arreglara el desastre que mis amigos habían provocado.

Él abría a medio día la peluquería y yo debía estar a la una en casa de una amiga para salir.
El peluquero hizo lo que pudo en menos de media hora que era el tiempo que yo tenía.

Así me fui a la convivencia, ese no era el corte que yo usaba... y eso que yo hacía 6 años que llevaba el pelo corto, corto; pero este, claramente, no era mi estilo.

Así me fui a este encuentro.
Con un nuevo título, un paso más, una etapa cerrada -al menos por el momento-; con un año de intensos cambios, moviendo estrepitosamente cimientos establecidos en años, pero que ya se hacían caducos...
Así me fui a un encuentro en el cual los movimientos se profundizan, uno trabaja más y más en sí mismo y sus relaciones con lo demás, con los otros, donde uno mueve, muta, en cada paso dado.

Recuerdo que en la convivencia al mirarme al espejo me sentía extraña, pero no había demasiado tiempo para eso.
Sin embargo al retornar a mi casa, el espejo de ese Domingo me devolvió algo desconocido.
Simplemente me miré en él y comencé a llorar.
Esa ya no era yo, era otro yo. Así surgieron éstas palabras...


El espejo no me reconoce
¿Quién soy?
Pedazos
Instantes
Ideas
Sentimientos
Sensaciones
Cuerpo
Tanto movimiento desata huracanes
La cascada inunda.
Quiero, al menos, reconocer al espejo. 

Montevideo 16/12/2012


Hoy me llega el documental que realizó un amigo, Álvaro Carballo, "Ellas, el peluquero y el cáncer" interesante, sensible y amorosamente atrevido.


¿Cómo ellas no van a sentir que pierden algo de su identidad al perder el cabello?

¿Cómo reconocerse en el espejo al verse sin pelo?

¿Cómo no querer que el exterior se mantenga intacto cuando en tu interior hay una modificación tan grande?

Demasiado fuerte de llevar resultaría que, además de aceptar que en tu interior hay parte de ti que amenaza contra ti misma, además de eso que es fuerte y duro, aceptar que desde afuera también, la gente te ve diferente, que tu misma te ves diferente también por fuera. 

Probablemente como ellas relatan, luego de "un tiempo", que resulta un tiempo interno (minutos, días, años, meses o segundos, no importa), uno pueda aceptar esa pérdida del cabello también. Pero al principio el huracán es tan grande, que es difícil que esas super mujeres puedan también con eso de una sola vez. 

Demasiado peso para esas espaldas...


sábado, 12 de octubre de 2013


MAMU




WIWI




YO




Música de vida

No necesito que se me presente un espíritu.
No necesito que mi cuerpo viva una experiencia "sobrenatural".
No necesito "ver mas allá" de lo "real".

Mi sorpresa esta acá.
Cada día me deslumbra sin mas
Toda la inmensidad de vida que nos rodea.
Cada hoja,
Cada fruto,
Cada animal,
Cada mirada,
Cada sol que sale,
Y luna que se va.
Cada sonido…

música al caminar.


Perú Febrero 2013


miércoles, 9 de octubre de 2013

Entrega y Confianza

La vida es, a mi gusto, una cuestión de entrega y confianza.
Entregarse a sentir.
A pasar por todos y cada uno de los sentimientos posibles, y aprender de ellos.

Luego, sumar una experiencia tras otra que te recuerda que en algún lugar se hace la luz que aclara la visión y da colores intensos a la vida. Y estando en éste lugar se valora lo vivido, que hace que uno haya podido llegar a la claridad, para que si luego vuelve la oscuridad uno simplemente se largue a caminarla con confianza. Aun a "ciegas" (aunque no lo estemos, simplemente se perdió sensibilidad en uno de los varios sentidos que tenemos...), confiando en la entrega que tenemos hacia nuestros sentimientos, caminamos.

Eso es sólo una cuestión de actitud...

Sabia decisión de Joan Garriga



Consejos prácticos para superar el dolor de las rupturas


PODER AGRADECER LO QUE HA HABIDO


Es también muy importante poder agradecer todo lo que nos ha dado la otra persona, lo que su presencia ha traído a nuestra vida.

Una forma de hacerlo es creando una lista de las cosas concretas que tienes que agradecerle.

Aceptar lo que nos ha dado el otro y poder decir gracias nos pone en disposición de valorar e integrar lo recibido y desde ahí poder superar la ruptura.

Un proceso de ruptura concluye cuando reencontramos la paz y la alegría y mirando atrás logramos apreciar y agradecer lo que vivimos y aprendimos en esa relación.

Sólo así podemos abrirnos a lo que esté por venir.


EL AMARNOS A NOSOTROS MISMOS AYUDA A SUPERAR LA RUPTURA


Nuestra capacidad de valorarnos a nosotros mismos se pone a prueba cuando vivimos el fracaso de una relación o nuestra pareja nos dice que no quiere continuar viviendo con nosotros.

Ahí aparecen todos los fantasmas de que ya no servimos o que no encontraremos a otra pareja o que nadie más nos querrá.

Es muy importante saber que uno tiene valor, independiente de si el otro nos valora o no, y que lo tenemos por el solo hecho de existir.

Eso nos puede ayudar con estos sentimientos.


EL DUELO TIENE DIFERENTES FASES Y REQUIERE TIEMPO


En el duelo de una ruptura de pareja se pasa por diferentes fases y sentimientos.

Una ruptura no concluye con la firma del divorcio o la separación física.

Es un hecho importante que demarca unos límites precisos.

Sin embargo, en términos internos el tránsito de lograr una separación tiene su propio biorritmo emocional.

El proceso de duelo produce retracción y también diferentes sentimientos y estados emocionales.

Debemos de saber que ninguna emoción en sí misma es peligrosa, lo que sí es disfuncional es quedarse anclado mucho tiempo en alguna de ellas.

En verdad, la cualidad de los sentimientos es ir y venir; no permanecen parados y estables.

Si un sentimiento dura mucho ya no es tal sino más bien una posición que hemos tomado para protegernos y con ello entorpecemos la evolución de una separación real.

Hacer un análisis de lo que ha ocurrido es bueno para seguir creciendo y aprendiendo en la vida, pero juzgar, culpar y criticar al otro, o a nosotros mismos, durante mucho tiempo sólo acentúa el sufrimiento.


EXPRESAR LOS ASUNTOS PENDIENTES


Para poder superar una ruptura es importante expresar aquello que no hemos dicho anteriormente, tanto se trate de sentimientos como de acontecimientos puntuales a lo largo de la relación.

La expresión de las cosas que quedan por decir puede ayudarnos a cerrar una gestalt y poder abrir otra.

Si es posible la expresión con la persona delante mucho mejor, si no fuera posible, cualquiera sea el motivo, simplemente escribir todo lo pendiente e imaginar a la otra persona delante y decírselo.


LA RESPONSABILIDAD DE LA RELACIÓN ES DE LOS DOS Y LA RUPTURA TAMBIÉN.


Ayuda el aceptar y reconocer que la responsabilidad de todo lo que sucede en las relaciones son cosa de dos.

El poder ver qué parte de responsabilidad tiene uno en lo que está pasando y en la ruptura es importante, no para culparse o juzgarse sino para ver cómo puede evitar generar más problemas y ayudar a que la ruptura sea más fácil y suave.

El hacerse responsable de que uno atrajo a esa persona determinada y que en un principio la amó y seguramente en algún lugar la sigue amando, nos puede ayudar para ver las cosas desde otro punto de vista, lo cual puede ser útil en los momentos difíciles.

El satanizar al otro y culparlo de todo, sólo trae más conflicto y más dolor.


... cuando podamos reconocer el amor que hubo y guardarlo como un regalo.
... cuando somos capaces de dejar libre al otro y desearle lo mejor y hacernos nosotros libres y también desearnos lo mejor.


En definitiva el gran reto para todos es aprender a amar lo imperfecto de la vida, de nosotros y de los demás, y volvernos compasivos. Cuando esto es posible tomamos nuestros errores al servicio de la vida y de un camino feliz en pareja.


JOAN GARRIGA