domingo, 10 de noviembre de 2013

Salieron a bailar

Salieron a bailar.

Lo perezosamente vertiginoso del ritmo cotidiano, lo desconsideradamente compañeros en el encuentro, lo previsibles en sus sorpresas, lo habituados a sus besos.

Todo aquello hacía que olvidaran lo sano de su abrazo mientras bailaban. El tono que adquirían sus músculos, el movimiento de sus pelos, la suavidad de sus pieles, el contoneo de sus cuerpos.

Y el amor que encontraba la cama al llegar de aquel puntual encuentro.


Esa noche salieron a bailar.
Era día de aguinaldo, de cerveza y de reencuentro …




No hay comentarios:

Publicar un comentario